33 Km
Por las orillas del Támega
A estas alturas el caminante habrá notado que el camino se hizo más complejo que las etapas del sur y está muy bien señalizado gracias a la Asociación de Amigos del Camino Mozárabe de Ourense. Aunque en Galicia el clima es benigno, hay que tener en cuenta que también varía mucho durante el día. Las mañanas y las noches suelen ser frescas y conviene llevar ropa fácil de poner y quitar. A pesar de la dispersión de la población propia de Galicia, algunas etapas siguen siendo muy largas. Una vez más damos información para que sea el peregrino quien las adapte a sus capacidades.
De Laza salimos por la carretera comarcal, sin apenas tráfico, hacia Soutelo Verde que cruzamos para seguir a Tamicelas donde hay una interesante iglesia barroca que se puede visitar pidiéndole la llave a don Félix. A la orilla del río Támega hay un área de descanso y conviene abastecerse de agua para enfrentarse a la dura subida de tres horas del monte Requeixal, sin apenas vegetación y castigado por el sol. Se aconseja volver la vista atrás de vez en cuando. Las flechas abundan en el suelo y conviene no perderlas de vista para no dar vueltas inútiles. Acabamos la subida en una carretera comarcal por la que caminamos tres kilómetros hasta el pueblo de Alberguería (900 metros de altitud), centro ganadero muy importante en el XVIII que llegó a tener 100 habitantes y hoy está casi vacío. Hay abundancia de fuentes. Cruzamos el pueblo y salimos a un sendero de tierra camino de Vilar de Barrio, encontrándonos otra cruz de madera en el alto de Talariño (1.000 metros de altitud), que recuerda a los gallegos que hasta mediados del siglo XX iban a pie a la siega a Castilla por el camino. A la izquierda de la cruz baja un sendero que iremos alternando con la carretera hasta Vilar de Barrio, cuando ya hemos caminado 20 kilómetros desde que salimos de Laza.
En Vilar de Barrio hay farmacia, restaurantes y bares. El albergue está muy céntrico y dentro del estilo de los anteriores. Tiene 20 literas con muy buen colchón, mantas, 6 duchas, tendedero, lavadero, servicio para minusválidos, cocina bien dotada y agradable sala de estar. Para salir de Vilar de Barrio cruzamos el pueblo en dirección a Xunqueira de Ambía, situada a 13 kilómetros. Pasamos por varios pueblos casi seguidos: Bóveda, Vilar de Gomareites, Bobadela, Padroso y Cimadevila, con fuentes y alguna tienda hasta entrar en el amplio valle que forma la comarca de A Limia. Durante 4 kilómetros caminamos por terreno muy llano por las pistas creadas en la desecada laguna de Antela. Estamos en tierra de buenas patatas y cereales. Este trayecto puede ser aburrido y duro si hace mucho sol. Para compensar, la entrada a Xunqueira de Ambía la hacemos entre carballos (robles). El albergue está a la entrada del pueblo, bien señalizado, y próximo al pabellón de deportes. Sigue la línea arquitectónica y de servicios de los anteriores. Tiene 20 literas, cocina bien dotada y agradable sala de estar. La llave la dan en el Ayuntamiento.
Xunqueira es una villa sumamente agradable, con una magnífica colegiata en la que los domingos de agosto se dan muy buenos conciertos de órgano. Su río es el Arnoia, que cuenta con una playa fluvial muy agradable y apetecible para el peregrino.